viernes, 25 de marzo de 2011

LA EDUCACIÓN EN FINLANDIA: Los secretos de un éxito asombroso

En los resultados del primer estudio PISA (año 2000), Finlandia logró el 1º lugar en Lectura, el 4º lugar en Matemáticas y el 3º en Ciencias entre los 43 países participantes. Mejoró aún más en 2003: entre los 41 países participantes, obtuvo el 1º lugar en Lectura, Matemáticas y Ciencias y el 2º lugar en Resolución de problemas, materia introducida en esta nueva evaluación.


LAS CLAVES DEL ÉXITO

A. “Cada alumno es importante”

La idea de que un alumno feliz y libre de progresar a su propio ritmo, adquiere más fácilmente los conocimientos básicos es la que orienta la acción de todos: el Estado, directores, profesores…

a) Un medio ambiente cálido y acogedor

El tamaño modesto de los establecimientos crea una atmósfera de proximidad y permite al profesor conocer personalmente a todos sus alumnos. Esta atmósfera es aún más notoria en el jardín de niños pues: para cada 12 niños de entre 1 y 3 años: tres auxiliares de preescolar más un ayudante; para cada 21 niños de entre 3 y 6 años: 2 profesores calificados, un auxiliar de preescolar y un asistente.




b) Ritmos de aprendizaje adaptados a los niños

En el Jardín de niños (de 1 a 6 años) y en la Educación preescolar (de 6 a 7 años) se pretende despertar las aptitudes de los niños, sus habilidades y su curiosidad. Cada día se dedica la mañana a una disciplina (música, deporte, actividades manuales o artísticas, lengua materna, matemáticas) y la tarde es reservada al juego.

A partir de 7 años, los niños aprenden a leer. Si un niño muestra disposiciones particulares, aprenderá a leer precozmente (6 años). Y, de acuerdo con los padres, los profesores pueden dejar a un niño hasta los 8 años en el Jardín si no está listo para la lectura.

La repetición de año está proscrita por ley. Se organizan sistemáticamente grupos de apoyo para los alumnos que muestran dificultades y se envía a la clase un auxiliar para apoyarlos.

La jornada escolar se organiza en sesiones de 45 minutos y se alternan con descansos de 15 minutos durante los cuales los alumnos pueden jugar, hablar, utilizar los ordenadores...

c) Una detección precoz de las desventajas y desordenes del aprendizaje y uso de las ayudas específicas

Desde el Jardín de niños, los alumnos son sometidos a una serie de pruebas. Los que muestran mayores desventajas pasarán a la escuela primaria en clases especializadas que se dan en escuelas normales, lo que permite integrarlos a ciertos cursos “normales” cuando sea posible (música, deporte...).

d) Un promedio alto de atención a los alumnos

Durante los primeros años de la escuela obligatoria (de 7 a 13 años), el número de alumnos por clase no debe sobrepasar de 25. En el Liceo, el tamaño de los grupos es variable pero no es raro ver grupos de 6 ó 7 alumnos.

Las escuelas secundarias cuentan también con consejeros, en proporción de un consejero para 200 alumnos, lo que les permite estar disponibles para todos los alumnos que busquen orientación en sus estudios.

e) Alumnos activos y comprometidos

En Finlandia, el profesor está allí como un recurso entre otros. En una clase las paredes están cubiertas con estantes de libros; no hay una sala que no tenga un retroproyector, un ordenador, un vídeo proyector, una TV y un DVD. Todos los medios para que los alumnos entren en contacto con los conocimientos y darles sentido a partir de todo lo que tienen a su alcance. Nada de obligación. "No se puede forzar a los alumnos; es necesario darles posibilidades diferentes para aprender, para adquirir competencias".

f) Una libertad de elección delimitada

En el sistema finlandés los alumnos poseen una libertad progresiva de elección, en función de su grado de madurez, para organizar sus estudios. En la educación básica (entre 7 y 13 años), los estudios son iguales para todos. A los 9 años comienzan el aprendizaje del inglés; a los 11 pueden elegir otra lengua (el alemán suele ser tener una preferencia mayoritaria). A partir de los 13 años, se introducen algunas materias opcionales. Cada colegio elije la opción que le dará especificidad entre Educación Física, Dibujo, Nuevas tecnologías, Música o Lenguas extranjeras. En el nivel 7 (13 años), los alumnos pueden elegir dos asignaturas facultativas; 6 en el nivel 8, y 5 en el último nivel de la escuela obligatoria.

g) Una evaluación motivadora

Hasta los 9 años los alumnos no son evaluados con notas. A esa edad, son evaluados por primera vez, pero sin emplear cifras. Después, hasta los 11 años. Así, la adquisición de los saberes fundamentales puede hacerse sin la tensión de las notas y controles. Cada uno puede progresar a su ritmo sin interiorizar, si no sigue al ritmo requerido por la norma, ese sentimiento de deficiencia y la angustia y sufrimiento que provoca.

Finlandia confia en la curiosidad de los niños y en su predisposición para aprender. Las notas no serían más que un obstáculo. Ello no excluye informar a las familias regularmente sobre los progresos de los niños.

En la evaluación, en el colegio, se emplean calificaciones que pueden ir de 4 a 10. Él que no sabe, obtiene la nota 4, que implica la obligación de retomar el aprendizaje no conseguido. Están proscritos el 0 y las notas muy bajas. ¿Qué interés puede haber en construir una escala de la ignorancia? Si que se pueden distinguir niveles de perfección: eso es lo que significan las notas entre 5 y 9. En el liceo se conserva la misma escala, pero éstas son más frecuentes. Cada seis semanas, hay una semana de exámenes.

B. Profesores expertos

a) Una profesión valorada

La profesión docente goza de un prestigio real en la sociedad de Finlandia. Esto no tiene que ver con la remuneración sino con la importancia que otorga el país a su educación y al sentimiento ampliamente extendido de que los docentes son expertos en su dominio y que ellos se consagran con todo su corazón a su tarea.

Los profesores finlandeses están ampliamente inclinados hacia la comprensión de los niños y de sus necesidades y sienten que se encuentran al servicio de la infancia.

b) Una selección exigente

La selección inicial contribuye a contar con candidatos elegidos considerando las competencias disciplinares y teóricas que poseen y el concepto que se han formado sobre su oficio y el conocimiento que tienen de la infancia.

c) Una formación inicial cuidadosa

Todos los profesores deben ser titulares de una maestría (maestría en ciencias de la educación para los « class teachers », maestría en una disciplina para los « subject teachers »), la que será complementada con estudios de pedagogía.

Desde el Jardín de niños hasta el Liceo, los alumnos tendrán profesores altamente calificados. Todos pasarán durante sus estudios, un tiempo más o menos largo, situaciones reales de enseñanza.

d) Un tiempo moderado de trabajo pero con un definición amplia del servicio

Los profesores finlandeses no son mejor pagados que sus homólogos de otros países. A la mitad de la carrera, su salario es de aproximadamente 2000 euros por 20 sesiones de curso (sesiones de 45 minutos) y otras obligaciones como la vigilancia de pasillos y patios (una o dos veces al día en los recreos), la intervención en los consejos de clase y la participación en grupos de trabajo disciplinares e interdisciplinares.

e) Condiciones materiales óptimas

Los profesores finlandeses gozan de condiciones materiales de trabajo favorables. La ratio rara vez excede de 25 alumnos. Las aulas son espaciosas y totalmente equipadas con los recursos más modernos.

f) Una completa libertad pedagógica

Una vez que han pasado su periodo de formación y ser admitidos en establecimientos, los profesores gozan de una libertad pedagógica total y de un margen amplio de autonomía y de iniciativa; y seguramente es ése el componente esencial de su motivación, como se declara en la siguiente afirmación: «Me gusta mi profesión porque yo puedo hacer las cosas a mi manera ».

g) Profesores expertos asociados a la universidad

Concluidos sus estudios, los profesores mantienen un contacto estrecho con la universidad. Participan en la formación de sus futuros compañeros acogiéndolos en sus clases e interviniendo en las sesiones de la facultad. Son consultados regularmente sobre el contenido de los programas, en los cuales pueden incorporar los cambios que les parecen pertinentes, siempre de acuerdo con el director del establecimiento y los responsables locales de la educación.

h) Una formación continua claramente determinada

Muy preocupados por mantenerse al día con los cambios de la sociedad y de su profesión, los profesores participan regularmente en acciones de formación continua.

Los directores pueden estimularlos a hacerlo sobre asuntos que consideren necesarios. Los profesores gozan de una gran confianza y consideración de parte de su institución y se involucran profundamente en su oficio, pues se sienten libres para desarrollar su propia manera de enseñar.

C. La evaluación como una palanca del cambio

a) Un sistema en constante evolución

Es notable que los finlandeses han tenido éxito al modificar su sistema educativo de forma progresiva y coherente, siguiendo una línea de progreso coherente e independiente de los cambios políticos.

b) La evaluación : una obligación legal

Todos los establecimientos escolares tienen la obligación de proceder a evaluaciones regulares de su funcionamiento y de sus resultados y de hacerlas públicas. Estas evaluaciones deben ser organizadas por cada establecimiento; pero se exige también evaluaciones externas, efectuadas por las municipalidades.

Más información en: http://www.otraescuelaesposible.es/pdf/secretos_finlandia.pdf

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