Leer y escribir en Educación Infantil.
¿Cuál es el momento más adecuado para abordar el lenguaje escrito en Educación Infantil? ¿Cómo encauzar la enseñanza de la lectura y escritura en un futuro?
Debemos encaminar la enseñanza de la lectura y la escritura, teniendo en cuenta la necesidad de partir de los conocimientos previos del alumno para poder consolidar nuevos aprendizajes significativos y la funcionalidad del lenguaje.
La finalidad de la lectura y de la escritura es la comunicación, y que dicha comunicación se realiza a través del lenguaje escrito. Ahora bien, el aprendizaje que los niños han de hacer es doble: por una parte, han de asimilar el sistema de codificación del lenguaje escrito y, por otra, el conjunto de elementos discursivos que resultan de la decodificación de la escritura.
Proponemos un conjunto de criterios que pueden ser útiles para llevarlo a la práctica:
- A leer y a escribir se aprende leyendo y escribiendo, viendo como otras personas leen y escriben y, ¿por qué no?, equivocándose. Los errores son naturales en el proceso de exploración que se realiza del lenguaje.
- El maestro debería explorar los conocimientos que el niño posee sobre la lengua escrita cuando éste llega por primera vez a la escuela.
- Si el objetivo de la lectura es la comprensión del texto, una lectura mecánica sirve de bien poco. Lo principal es enseñar a descubrir significados a partir de los conocimientos previos del lector, lo que supone aprender a formular hipótesis y a realizar anticipaciones sobre el contenido escrito.
- Leer no es sólo descodificar, pero para leer es necesario descodificar. El aprendizaje de la decodificación se ha de realizar en el marco de lecturas significativas.
- Convendrá utilizar textos concebidos para ser leídos, es decir, que respeten las reglas sociales de la lengua escrita y que sean de uso “real”. Los alumnos han de experimentar la diversidad de los géneros textuales: como notas, listados, cartas, recetas de cocina, cuentos, noticias, anuncios, etc.
- En este proceso, el maestro ha de ser un receptor privilegiado que interpreta los textos producidos por los niños, que corrige, completa y enriquece dichos textos.
- El aprendizaje de la lectura y escritura se realiza mediante actividades compartidas en las que se muestran los modelos y los procedimientos, por parte de aquellos que tienen un mayor dominio en ello. Por tanto, es importantísima la interacción con los compañeros y una flexibilidad en el agrupamiento que permita pasar de actividades en gran grupo, pareja o individuales fácilmente.
- El aprendizaje del lenguaje escrito es un proceso complejo. Conviene ofrecerles múltiples caminos y estrategias para apropiarse de la lectura y escritura. Los niños aprenden a leer y a escribir en la medida que son capaces de integrar diferentes estrategias.
- Finalmente, conviene asegurarse de que el niño, desde bien pequeño, observe que escribimos y leemos para comunicarnos. Y eso implica que, en las actividades que propongamos para ello, le ha de quedar claro cuál es el contexto comunicativo, quién es el emisor, el destinatario y cuál es la finalidad de la comunicación, que se establece con el escrito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario